Los negocios familiares son el pilar de la economía española. Toda empresa familiar nace con vocación de continuidad, sin embargo, pese a esto, muchas empresas familiares no pasan de la segunda o tercera generación.
Las empresas familiares son uno de los principales motores de la economía europea y en concreto, en España las empresas familiares crean el 85% del empleo, teniendo en cuenta tanto PYMES como grandes empresas familiares. Ello hace indispensable un marco jurídico que proteja a las pequeñas y medianas empresas familiares y que garantice su continuidad y supervivencia. Con esta finalidad, el legislador ha previsto una serie de medidas fiscales encaminadas a facilitar su funcionamiento.
Todo ello hace imprescindible una afinada planificación fiscal en todo momento, ya que el legislador establece una serie de requisitos de cumplimiento indispensable en todo momento para que sean de aplicación los beneficios fiscales previstos para la empresa familiar.
En cuanto al funcionamiento, la empresa familiar es una entidad que afronta problemas específicos, relacionados principalmente con la gestión de las relaciones familia-empresa, que pueden poner en riesgo su continuidad, siendo el cambio generacional uno de los aspectos más conflictivos. Es por ello que deben establecerse una serie de principios o directrices de funcionamiento consensuados por los miembros de la familia orientados a garantizar la continuidad del negocio familiar. Estos principios se suelen plasmar en un protocolo familiar, que pretenderá facilitar las relaciones profesionales y económicas entre la familia y la empresa.
En BAENA ECONOMISTAS le ofrecemos un asesoramiento global sobre estos y otros aspectos relacionados con la empresa familiar encaminados a facilitar el funcionamiento de ésta y a garantizar su transmisión generacional.